En la actualidad encontraremos gran una variedad de tipos de calderas, pero primero es importante saber que son.
Las calderas son básicamente unos recipientes metálicos completamente cerrados, que se encargan de producir vapor o de calentar agua a través de la acción del calor a ciertas temperaturas superiores a las que posee el ambiente.
Este tipo de aparatos suelen ser más utilizados en la temporada de invierno, ya que el frío por lo general es muy fuerte en algunas zonas geográficas, y por lo que en ocasiones tener una caldera no es un capricho sino una necesidad.
Tipos
Existe una gran variedad de tipos de calderas las cuales la vamos a explicar a continuación.
Por combustible
Según su combustible vamos a encontrar dos tipos de calderas, estas son:
Caldera eléctrica
La caldera eléctrica, como bien su nombre lo indica, utiliza el sistema eléctrico para su funcionamiento. Este tipo de caldera permite poder regular la potencia que se desea utilizar, por lo que vas a poder controlar el consumo y ahorrar dinero en la factura.
Suele ser bastante ventajosa ya que no tienes que preocuparte por fugas de gas, o bien sea, por la mala evacuación de humos.
Caldera a gas
Este tipo de caldera es de la más utilizada por los usuarios desde años atrás y pueden funcionar dependiendo del tipo de combustibles. Entre ellos encontramos:
Gas butano
Este es suministrado a través de bombonas y posee un alto poder calorífico. Sin embargo, no es muy recomendable para los ambientes que son de mucho frío.
Gas propano
Este tipo de combustible es bastante versátil. Él puede suministrarse de distintas formas, bien sea a granel o encausado. Es bastante ideal para los lugares geográficos de frío alto
Gas natural
Este tipo de combustible o de gas, además de ser económico es bastante ecológico, sólo necesita la instalación que conecta las calderas a la red de suministro.
De biomasa
También es conocida con el nombre de combustible vegetal. Se trata de uno de los sistemas más ecológicos que existen actualmente, ya que utiliza el combustible vegetal para poder funcionar.
Este tipo de calderas utilizan los pellets, residuos forestales y astillas.
Gasoil
Finalmente, este combustible es más utilizado por aquellos hogares que no llegan a las redes de distribución con otro tipo de gas, como el gas natural o cualquiera de los otros mencionados.
Sin embargo, hay que tener bastante cuidado con este tipo de caldera ya que el gas deberá ser almacenado en el hogar, de cierto modo puede ser algo tóxico, además, abarca una gran cantidad de espacio para poder ser guardado.
El lado positivo de esta caldera es que calienta bastante rápido, de hecho, lo hace con más velocidad que otras, y además, es sencillo su mantenimiento.
Calderas por sistema
Estos tipos de calderas sirven según su sistema de funcionamientos. En ellas encontraremos tres tipos de calderas:
Calderas de gas condensación
Este es uno de los tipos de calderas más eficientes que existieron y que siguen existiendo.
Antes de que salga el humo por la chimenea este aprovecha el calor que ha generado cuando se va a enfriar el vapor del agua, y precalienta el resto de la misma agua para que no sea necesario utilizar tanta energía la siguiente vez que se necesite agua caliente.
Caldera estanca
Tiene ese nombre porque la cámara en dónde se produce la combustión del gas de las calderas mixtas es hermética en la sala en donde se haya colocado.
Evita los riesgos de accidentes debido a que no se va a filtrar el gas en tu hogar y por lo tanto no va a intoxicar si es que existiera algún tipo de fuga.
Este tipo de caldera se encuentra o va conectada directamente al exterior a través de una serie de tubos que poseen un ventilador, lo que a su vez fuerza a la entrada del oxígeno y con esto la combustión y salida de los gases quemados.
Caldera atmosférica
Esta caldera funciona a través de un quemador atmosférico y es por ello que se debe su nombre.
La cámara de combustión va a permanecer abierta y es usada para quemar el gas del aire de la estancia en dónde se encuentra ubicada.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que desde el año 2013 este tipo de caldera se encuentra prohibida en cuanto a su fabricación, por lo que ya no son posibles instalarlas.
Calderas con emisión baja de NOX,
Estas calderas de combustión a gas se encuentran diseñadas con el objetivo de disminuir la emisión de nitrógeno al ambiente.
¿Y esto por qué? pues no es un secreto que el óxido de nitrógeno es completamente perjudicial en cuanto al tema de la salud, y que además propaga la contaminación ambiental.
Sin embargo, su fabricación se detuvo en el año 2016 a pesar de que había sido diseñada y era promocionada para prevenir la contaminación ambiental.
Uno de los puntos que debemos tener muy en cuenta y que es importante conocer es que las calderas también pueden generar agua caliente sanitaria, y no solo abastecer un circuito de calefacción, por lo que vamos a explicar dos tipos más.
Calderas de solo calefacción
Este tipo de caldera si bien su nombre lo dice, solamente alimenta un circuito de calefacción.
Calderas mixtas
A diferencia de la anteriormente mencionada este tipo de caldera posee dos circuitos separados, de los cuales, uno va a servir para la calefacción y el otro va a funcionar para el agua caliente sanitaria.
En este tipo además encontraremos la caldera de microacumulación o como también es conocida de acumulación.
Esta última mencionada tiene un pequeño depósito para el agua que esté precalentada.
Así, cuando vayamos a abrir la pluma el agua podrá salir caliente de forma inmediata, sin necesidad de tener que estar regulándola.
Ahora sí, ya tienes toda la información necesaria sobre las calderas. Cuáles son, sus tipos y qué es realmente una caldera.
Solo te queda evaluarlas, compararlas, analizarlas y ver cuál es la que se ajusta de mejor manera para ti, en el caso de que estés buscando alguna.
Y si sólo quieres adquirir conocimientos sobre el tema, seguramente esta información te ayudará.
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